Nada bueno puede esperar el pueblo venezolano del liderazgo opositor, que pretende ser gobierno a partir de la caotización del país y de la guerra fratricida. Su injustificable negación al diálogo, para retomar la hoja de ruta institucional y electoral que nos permita superar el conflicto político, aprobada en noviembre de 2016, es una demostración más de que han abandonado el camino de la democracia y de las elecciones. La decisión de la dirigencia de la MUD de escalar hacia la violencia armada, enluta de nuevo a decenas de familias venezolanas y hace que la Patria toda llore a sus hijos e hijas, la mayoría jóvenes. Nada justifica una indolente estrategia política de acumulación de compatriotas asesinados, cualquiera sea su posición. Atendiendo la opinión de la inmensa mayoría de la población, que rechaza la violencia y demanda una solución política al conflicto, el Presidente Nicolás Maduro ha tomado la iniciativa constitucional, de acuerdo al artículo 348 de la Carta Magna,...